Porque somos lo que leemos yo hoy soy...
...Nena Daconte.
Probablemente no te suene mi nombre y si te resulta familiar quizás sea porque hace un par de años unos músicos lo utilizaron para bautizar su grupo... Pero no, no soy cantante, aunque me encanta tocar el saxofón. No te culpo: soy una muchacha pequeñita, paliducha y delgadita, tan insignificante que mi historia se resume en apenas una decena de páginas... Sin embargo te aseguro que una vez me conoces es imposible olvidarse de mí.
Perdona si te parezco presuntuosa, pero es que si me dieras una oportunidad, seguro que entenderías por qué creo que soy imborrable. Si te digo que soy una niña bien educada, perteneciente a una buena familia, quizás me imagines como una estirada repelente, pero te aseguro que tengo buen corazón. Quizás no sea una heroína de esas que salvan al mundo ni una damisela en apuros, aunque me considero bastante avanzada para mi época: algunas de mis decisiones escandalizaron a mis padres, pero siempre he apostado por ser feliz y a veces la felicidad se encuentra donde uno menos se lo espera...
No sé, no quiero hablar mucho de mí, porque como ya te dije, soy tan pequeñita y peregrina que apenas duro un suspiro. Sólo quiero aprovechar esta ventanita abierta para desearte un Feliz Día del Libro (uno de los mejores días del año) e invitarte a tomar un café, pues eso es lo que duraré entre tus manos: mi padre me creó efímera y aunque sé que a muchos lectores les cuesta mucho dar una oportunidad a quienes no acaparamos cientos de páginas, creo que en mi caso merece la pena el intento: como dice el dicho, las mejores esencias se conservan en frascos pequeños y sé que mi perfume impregna los corazones más reticentes. Muchas gracias por hacerme hoy un poquito de caso: si ya me conoces espero haberte evocado un sentimiento grato y si aún no hemos coincidido en el mundo de las letras... ¡dame una oportunidad! Creo que los dos saldremos ganando.
*Esta iniciativa surge del grupo de Facebook Tarro - Libros 2015 y fue ideada por Carmen y amig@s.